dimarts, 13 d’abril del 2010

DIA MUNDIAL DE LA BIODIVERSIDAD 22 DE MAYO 2010


El 22 de mayo, con motivo de la conmemoración de la firma de la Convención sobre Diversidad Biológica se celebra el Día de la Diversidad Biológica. El lema de este año es ´Biodiversidad y cambio climático´.
Mensaje del Secretario General del Convenio sobre la Diversidad Biológica
La diversidad biológica es el fundamento de la vida en nuestro planeta y uno de los pilares del desarrollo sostenible. La riqueza y la variedad de la vida en la Tierra hacen posibles los servicios indispensables que nos proporcionan los ecosistemas: agua potable, alimentos, cobijo, medicamentos y ropa. Los entornos de una gran diversidad biológica tienen la capacidad de regenerarse después de un desastre natural. Todo esto reviste especial importancia para los ciudadanos más pobres del mundo. Las personas que sobreviven con sólo unos dólares al día dependen de la diversidad biológica para cubrir sus necesidades básicas. Si no conservamos la diversidad biológica y hacemos un uso sostenible de ella, no lograremos cumplir los objetivos de desarrollo del Milenio.
Sin embargo, la diversidad biológica está disminuyendo a un ritmo sin precedentes y ello, a su vez, menoscaba gravemente la capacidad del planeta para albergar vida. Por este motivo, los líderes mundiales que asistieron a la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo en 2002 se comprometieron a conseguir para 2010 una reducción importante del ritmo de pérdida de la diversidad biológica. Ese compromiso se reiteró en la Cumbre Mundial 2005. Los objetivos en materia de diversidad biológica para 2010 están ya plenamente integrados en el marco de los objetivos de desarrollo del Milenio y, en una nueva muestra de apoyo, la comunidad internacional decidió declarar el año 2010 Año Internacional de la Diversidad Biológica.
A medida que la comunidad mundial presta también más atención al cambio climático, va también poniéndose de manifiesto la interrelación entre el cambio climático y la diversidad biológica. En la evaluación de los ecosistemas al iniciarse el milenio, que fue una estimación de los ecosistemas del mundo y los servicios que proporcionan, realizada aplicando las técnicas más avanzadas, se determinó que el cambio climático era una de las principales causas de la pérdida de la diversidad biológica de nuestro planeta, junto con los cambios en las modalidades de uso de la tierra. Por otra parte, en un informe publicado recientemente, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático dejó muy claro que el cambio climático es real y que continuará afectando a nuestra vida y a los ecosistemas durante muchos años. Una de sus consecuencias será la extinción de un número cada vez mayor de especies, que contribuirá a la degradación de algunos ecosistemas que ya de por sí son frágiles.
El lema de este año para el Día Internacional de la Diversidad Biológica, “La diversidad biológica y el cambio climático”, es, por tanto, muy apropiado. Sin duda, la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica son elementos esenciales en toda estrategia de adaptación al cambio climático. Los manglares y otros humedales costeros constituyen un baluarte que nos protege de los fenómenos meteorológicos extremos y la elevación del nivel del mar. Ante la aridez y el calentamiento progresivos de las tierras agrícolas, la diversidad del ganado y de los cultivos de cereales podría brindar a los agricultores alternativas para adaptarse a las nuevas condiciones. Los bosques, las turberas y otros ecosistemas absorben dióxido de carbono de la atmósfera y, con ello, contribuyen a mitigar el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En virtud del Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la comunidad internacional se comprometió a conservar la diversidad biológica y a luchar contra el cambio climático. La respuesta mundial a estos desafíos tiene que ser mucho más rápida y más firme a todos los niveles —mundial, nacional y local. Por nuestro bien y el de las generaciones futuras, debemos alcanzar los objetivos fijados en esos instrumentos trascendentales.
Diversos expertos dudan de que se logren los objetivos de este Año Internacional de la Diversidad Biológica
La acelerada pérdida global de especies, mil veces superior a la tasa natural, ha llevado a la ONU a proclamar 2010 como Año Internacional de la Diversidad Biológica. En todo el mundo, se llevarán a cabo diversas actuaciones y celebraciones, en las que España, responsable de la Presidencia Europea, aspira a tener un papel destacado. El elevado impacto ambiental actual y los escasos resultados de recuperación hasta el momento hacen pensar a diversos expertos que no será posible lograr estos objetivos. Por ello, se reclama un mayor esfuerzo de toda la sociedad.
Se estima que en la actualidad se extinguen unas 30.000 especias al año
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la tasa de desaparición de especies en el último siglo es mil veces superior a la natural, como consecuencia del cada vez mayor impacto de las actividades humanas. La última actualización de la Lista Roja de la UICN ha señalado 47.677 especies amenazadas, de las que 17.291 están en peligro de extinción: el 70% de las plantas, el 37% de las especies de peces de agua dulce, el 35% de los invertebrados, el 30% de los anfibios, el 28% de los reptiles, el 22% de los mamíferos conocidos y el 12% de las aves. Los responsables de esta organización recuerdan que una vez que una especie se ha extinguido, se ha ido para siempre.
La Lista Roja es sólo una pequeña muestra de una situación que podría ser incluso peor: se estima que en la actualidad se extinguen unas 30.000 especias al año. La ONU señala como principales amenazas la deforestación, los cambios en el hábitat y la degradación de las tierras, los efectos del cambio climático o la propagación de las especies exóticas invasoras.
El actual 2010 podría ser un punto de inflexión en esta tendencia. Por lo menos, así lo desea la ONU, que lo ha proclamado como Año Internacional de la Biodiversidad. El objetivo es concienciar a la sociedad y encontrar soluciones reales para proteger el medio ambiente natural.
Pero 2010 es también el año en el que la Convención de Diversidad Biológica (CBD), firmada por 150 líderes gubernamentales en 1992 durante la Cumbre de Río, se marcaba como meta para lograr una reducción significativa de la tasa actual de pérdida de especies a escala global. Para ello se lanzaba el Programa "Cuenta Atrás 2010", con unos objetivos y unos planes de trabajo concretos en países de todo el mundo.
Diversas redes y comités, integrados por todo tipo de entidades (instituciones nacionales, regionales y locales, entidades privadas, ONG o universidades) se han formado para intentar lograr estos objetivos. Las líneas de actuación trazadas son muy variadas: mejora del estado de conservación de especies protegidas y en peligro, mejora de los hábitats naturales, investigación del estado de la biodiversidad, creación de más áreas naturales protegidas en tierra y mar, adopción de nuevas maneras de combinar la conservación y el comercio, aumento de la conciencia pública, etc.
El objetivo fundamental de la Presidencia española pasa por alcanzar una meta post-2010
Durante todo el año se tiene prevista la organización de diversos actos en todo el mundo. El 22 de mayo, Día Internacional de la Biodiversidad, se hará un hincapié especial en la importancia de detener la pérdida de especies. En octubre, la ciudad japonesa de Nagoya albergará uno de los eventos más importantes: la 10ª Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
España, como responsable de la Presidencia Europea este año y uno de los países con más biodiversidad de la Unión Europea (UE), pretende tener un papel protagonista. Los primeros actos de este Año Internacional se celebrarán en Madrid, junto a París y Berlín, y durante los días 26 y 27 de enero la capital española acogerá una Conferencia Internacional en materia de biodiversidad.
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), el objetivo fundamental de la Presidencia española pasa por alcanzar una meta post-2010 sobre conservación de la biodiversidad y ecosistemas dentro de la UE. Otra de las prioridades de España consiste en la puesta en marcha de un Protocolo del Régimen de Acceso y Reparto de beneficios generados por los recursos genéticos, sobre el que se espera llegar a un acuerdo en la Cumbre de Nagoya.
Por su parte, las principales organizaciones ecologistas han anunciado que desarrollarán múltiples actividades este año para sensibilizar a la sociedad acerca de la importancia de conservar la biodiversidad.
Los objetivos no se lograrán
El elevado ritmo de degradación natural y los resultados alcanzados hasta el momento llevan a pensar a diversos expertos de todo el mundo que los objetivos de 2010 no se podrán cumplir. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) indicaba en su evaluación de En octubre del año pasado, los más de 600 expertos del Programa Internacional de Ciencias de la Biodiversidad (Diversitas), reunidos en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), llegaban a la misma conclusión. Georgina Mace, investigadora en el Imperial College de Londres (Reino Unido) y vicepresidenta de Diversitas, señalaba que no sólo no se cumplirán los objetivos de 2010, sino tampoco los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU de 2015 para mejorar la salud y sustento de las personas más pobres y vulnerables del mundo, que dependen también de la biodiversidad. Los expertos de esta organización científica llamaban la atención sobre la tasa de extinción de las especies de agua dulce, de cuatro a seis veces mayor que la de sus familiares terrestres y marinos.
En marzo, un grupo de 50 expertos internacionales reunidos en Bonn (Alemania) pronosticaron que las metas globales de 2010 no se alcanzarían. A pesar de ello, este grupo de científicos recomendaba no caer en el desánimo y seguir en la línea de las buenas actuaciones en conservación de la biodiversidad que se llevan a cabo en distintas partes del mundo.
Cómo detener la pérdida de biodiversidad
Los objetivos del Año Internacional de la Biodiversidad son buenos, pero necesitan un apoyo más ambicioso por parte de toda la sociedad. La organización conservacionista WWF señala varias medidas concretas que la UE debería llevar a cabo durante 2010: puesta en marcha de una Red Natura 2000 marina, creación de un fondo económico específico para biodiversidad, reforzamiento de las medidas legales y económicas para detener el comercio de madera ilegal, o la aprobación de la Directiva Marco de Suelo.
Ecologistas en Acción recuerda que, aunque las administraciones y las grandes empresas tienen mayor responsabilidad y más medios para ello, cada persona puede adoptar muchas medidas para detener la destrucción de la biodiversidad: respetar la naturaleza y en especial los seres vivos amenazados, utilizar transporte público, consumir menos energía, llevar a la práctica las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), adquirir alimentos ecológicos y/o elaborados de forma sostenible o ahorrar agua.
http://www.oei.es/noticias/spip.php?article308
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/naturaleza/2010/01/14/190430.php

dilluns, 12 d’abril del 2010

La Península Ibérica se calienta tres veces más que la media global


La Península Ibérica se calienta a un ritmo mayor que el resto del hemisferio norte, de tal forma que su tasa de calentamiento es un 50% superior a la media de esa zona del planeta y casi el triple de la media global.
Ileana Bladé, de la Universidad de Barcelona, ha presentado el Informe "Clima en España: pasado, presente y futuro", elaborado por la Red Temática CLIVAR-España, en un acto presidido por la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera.
El informe sintetiza y evalúa la información sobre los aspectos físicos del cambio climático reciente observado en la Península Ibérica e intenta mejorar la comprensión de los cambios climáticos que afectan y han afectado, para poder anticipar mejor los impactos de futuros cambios en el clima a distintas escalas temporales. Se trata de un informe elaborado de "abajo a arriba" con el trabajo voluntario de científicos dispuestos a crear una base de datos que lo sustente, ha dicho Blas Valero, del Instituto Pirenaico de Ecología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Las proyecciones regionales en la Península Ibérica para finales del siglo XXI muestran un aumento de las temperaturas de hasta seis grados centígrados, un 50% menos de precipitaciones en promedio y una tendencia hacia condiciones más áridas en la mayor parte del territorio, según ha puesto de relieve Marcos García, de Puertos del Estado.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
El estudio pone de relieve que en el periodo glacial, cuando nuestros antepasados pintaban en las Cuevas de Altamira, se produjeron "cambios abruptos" en la variabilidad, mientras que durante la deglaciación (entre 19.000-11.000 años antes del presente) la retirada de los glaciares fue anterior que en zonas alpinas. También en el Holoceno (periodo que abarca los últimos 11.700 años) se ha producido una gran variabilidad climática, con importantes alteraciones del balance hídrico peninsular y grandes periodos de aridez.
En los últimos 3.000 años, la variabilidad hidrológica ha sido también "muy intensa" y se han producido cambios que "han tenido un gran impacto en las sociedades medievales y modernas", según Valero. En el periodo instrumental (reciente), se observa que la temperatura en España ha aumentado "indudablemente", a un ritmo de 0,13 grados por década entre 1901 y 2005 y de casi 0,5 grados entre 1975 y 2005. Si se considera todo el siglo XX, la subida de temperatura ha afectado a todas las estaciones por igual, pero en los últimos treinta años el calentamiento ha sido mucho más pronunciado en primavera y en verano. La profesora Bladé ha señalado que aunque aumente la temperatura "seguiremos teniendo inviernos que puntualmente pueden ser muy fríos".
En cuanto a las precipitaciones, han disminuido de forma significativa en relación a las décadas de los 60 y 70, especialmente a finales de invierno. La década que está a punto de concluir ha sido la más seca desde 1950, aunque la fuerte variabilidad y la falta de datos que se remonten a principios de siglo impiden afirmar que la precipitación haya descendido de forma generalizada a mínimos históricos.
El informe hace referencia también a los océanos y pone de relieve que en la costa atlántica el calentamiento de las aguas varía desde 0,15 y 0,30 grados centígrados por década entre 1985 y 2005, mientras que en la cuenca mediterránea se registra también un aumento de la temperatura y de la salinidad.

http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201004121645-peninsula-iberica-calienta-tres-veces.html