¿ SEQUÍA EN ESPAÑA ?

Foto de Marga Martínez: Abril de 2008

¿SEQUÍA EN ESPAÑA?

Después del pasado verano en el que cada día estábamos pendientes del nivel de los pantanos, ha llovido. ¡Afortunadamente! Pero realmente¿ podemos estar tranquilos? No hay que olvidar que vivimos en un país de clima típicamente mediterráneo, caracterizado, entre otras cosas, por padecer frecuentemente periodos de sequía, sobretodo en la época veraniega. El año pasado ciertamente fue más extremo, pero no por ello anómalo. Pasará más veces y, probablemente incluso de forma más agresiva. Está relacionado en cierta manera con el cambio climático (que por cierto, cada vez resulta más difícil de rebatir, por desgracia), pero nuestro clima también marca la tendencia. Es decir que, aunque tuviéramos la gran suerte de comprobar que lo del cambio climático no se va a dar como consecuencia de la actividad humana ni, como de manera natural está pasando desde hace millones de años de forma periódica… ¡ Igualmente tendríamos épocas de sequía ! así que seamos realista y analicemos datos reales.
El Centro de Predicción del Clima de Estados Unidos (CPC), una de las pocas instituciones mundiales que se atreven a hacer previsiones meteorológicas a largo plazo, pronostica un régimen de lluvias superior a la media en toda la península Ibérica durante los próximos meses. Las predicciones de este tipo deben contemplarse con gran escepticismo, incluso incredulidad, puesto que se trata de modelos matemáticos todavía poco fiables, pero lo cierto es que la tendencia se mantiene en todas las actualizaciones que periódicamente se van haciendo públicas. Los mismos modelos sugieren unas temperaturas por debajo de la media, aunque la tendencia no es tan marcada.
Los cuatro meses próximos van al unísono. De acuerdo con el CPC, dependiente de la prestigiosa Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), junio y agosto estarán ligeramente por encima de la media habitual de precipitaciones, mientras que julio y septiembre serán muy lluviosos. El periodo húmedo concluiría en octubre, que parece tender a la sequía, aunque noviembre vuelve a ser lluvioso. A diferencia de lo que sucede en el sur de Europa, incluida Italia, la situación anticiclónica tiende a estancarse sobre Europa central y Escandinavia, donde se registran cuatro meses bastante secos.
Por otro lado Según el informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente, a pesar de las fuertes lluvias que han caído estos últimos días en la Península Ibérica, los expertos prevén que aumenten los períodos de sequía y que sean más largos y frecuentes en las áreas mediterráneas del sur de Europa. Este dato se añade al aumento generalizado de temperaturas entre 1ºC y 5,5ºC a finales de siglo en el continente, según un informe publicado hoy por la Agencia Europa del Medio Ambiente, la Organización Mundial para la Salud y el Centro de Investigación de la Comisión Europea.
El informe Impactos del cambio climático en Europa se basa en 40 indicadores clave y hace hincapié en las consecuencias de los cambios presentes y futuros causados por el incremento del riesgo de riadas e inundaciones, la pérdida de biodiversidad, las amenazas a la salud humana y el daño a sectores económicos como la energía, el transporte, los bosques, la agricultura y el turismo.
En las próximas décadas, las temperaturas aumentarán en Europa, serán más comunes las olas de calor, habrá más precipitaciones extremas, el nivel del mar y su temperatura se incrementarán, así como la frecuencia de los desbordamientos de los ríos. El nuevo informe indica que las regiones más propensas a un aumento del riesgo de sequía son las del sur y el sureste de Europa.
España y los países de la cuenca mediterránea sufrirán el incremento de las sequías y la desertificación, sobre todo en verano. Además, los periodos de sequía y las olas de calor serán más duraderos y frecuentes, como el vivido en 2005 en la península. Habrá también entre el 0,2 y el 5,5% más de muertes humanas por cada grado de la temperatura que se incremente. A esto se añade la previsión de la disminución de la humedad del suelo en la región mediterránea y el ya observado descenso de las precipitaciones en hasta un 20%, aunque en el resto del continente aumenten.
El informe demuestra de este modo la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático de ciertas regiones europeas y la necesidad de realizar acciones de adaptación al aumento de las temperaturas. “Necesitamos intensificar estas acciones y mejorar el intercambio de información sobre los datos, la efectividad y los costes”, ha explicado en un comunicado Jacqueline McGlade, directora ejecutiva de la Agencia Europea del Medio Ambiente.
Según el estudio, las áreas más vulnerables son las zonas montañosas, las costeras, las regiones mediterráneas y el Ártico. En los últimos años, la demanda del agua para la agricultura ha aumentado entre un 50 y 70% en los países mediterráneos y el informe estima que seguirá incrementando por lo que habrá más competición entre los sectores. Por otra parte, debido a las condiciones climatológicas, el turismo tenderá a disminuir en las regiones mediterráneas en los meses de verano.
Como conclusión, podríamos plantear la gran pregunta ¿Volveremos a ser prudentes con el gasto de agua? (El verano pasado, muchas personas adoptaron esta sabia decisión, que juntamente con otras de tipo gubernamental – prohibir el riego y el llenado de piscinas, por ejemplo – realmente consiguieron reducir el consumo de manera notable).
La verdad es que la solución a este problema, como la de la mayoría de los que afectan al medio ambiente, están en la mano de todos.
Más información en:
http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=617479
http://www.oei.es/noticias/spip.php?article3554